miércoles, 7 de abril de 2010

Newsletters: cómo y por qué realizarlos

Hace tiempo que las grandes compañías descubrieron el valor de las revistas corporativas como una herramienta de comunicación menos agresiva que la publicidad directa. Dicho esto, en la medida en que producir un boletín impreso supone un gasto a considerar y en tanto que las compañías encuentran su propio lenguaje en el universo 2.0, las newsletters o boletines digitales representan a fecha de hoy una alternativa para comunicarse con el cliente.

Por un lado, aprovechan las principales ventajas del soporte Internet: interacción con el lector, inmediatez, bajo coste de producción, etc. Por otro, se sirven del esquema de secciones y noticias de un boletín periodístico. Esa mezcla da lugar a "una herramienta de márketing que permite a las empresas posicionar sus productos y servicios, o sus marcas", sostiene Vidal Fernández, director del Master en Marketing Intelligence del ESIC.

Otra ventaja, según Miguel Ángel Álvarez, de Desarrollo Web, es que con las newsletters "no tienes que esperar a que entre en tu web la persona a la que te diriges. Puedes comunicar en el momento en que tú quieras".

El enfoque y los contenidos de un boletín varían bastante en función de muchos factores. Según el tamaño y los medios de la compañía, hoy pueden encontrarse productos altamente profesionalizados conviviendo con newsletters caseras; firmas que ofrecen ayuda para elaborar y difundir boletines, y empresas que prefieren 'hacérselo todo' ellas mismas (una tendencia en auge). Sin embargo, el mayor condicionante proviene de la intención que se persiga con el boletín. Dos son los objetivos más habituales: uno, fortalecer la propia marca; otro, aumentar las ventas.

Reforzar la reputación
Los boletines que buscan mejorar el prestigio de marca deberán hacer hincapié en una serie de acciones enfocadas a la creación de una comunidad de seguidores: gente que le ayude a ir posicionando el boletín como un medio de referencia...

Los consejos son:
Ofrece contenidos de calidad, y no sólo consejos comerciales camuflados bajo una redacción periodística. Se trata de incluir noticias del sector: eventos, galardones, datos de la evolución de la actividad.

Crea secciones fijas. Como proyecto de largo plazo, tu boletín ha de tener una línea editorial. Y eso implica contar con secciones que lo hagan reconocible ante el público. En esa newsletter ideal, las noticias deberían convivir con entrevistas y reportajes que analicen algún aspecto del negocio, y que incluyan puntos de vista diferentes (que no hable sólo el CEO de tu empresa). Es interesante que abras el boletín a los comentarios de los lectores. Incluye foros de opinión, al menos en los bloques-noticias más interesantes. Si sabes fidelizarlos, en un futuro se convertirán en buenos prescriptores.

Incorpora blogs. Mención aparte merece la cada vez más frecuente presencia de blogs de opinión como una parte de las newsletters. Se trata de una práctica interesante si los testimonios de esas personas son relevantes en el sector sobre el que escriben. En ese caso, tu boletín puede convertirse en un lugar de discusión que da prestigio a la marca que lo patrocina. Por el contrario, si los únicos que opináis sois tú y cuatro amiguetes, la cosa puede resultar algo narcisista.

Evita el autohalago. En esta misma línea, dentro de una newsletter "debemos evitar los elogios hacia nosotros mismos, salvo que éstos hayan sido hechos por terceros, como, por ejemplo, si hemos sido galardonados con algún premio o mención honorífica", recuerda Vidal Fernández, del ESIC.

Dale a la newsletter una redacción profesional. Un boletín mal escrito ofrece una imagen pésima de la empresa (no digamos si está lleno de faltas de ortografía). Para el lector, la sensación de chapuza puede hacerse fácilmente extensiva a toda la actividad que le llegue bajo esa marca. Debes presentar las noticias con unos titulares capaces de enganchar al lector al tiempo que describan claramente el tema a tratar (por ejemplo, puedes despertar su curiosidad sobre el contenido con alguna pregunta que encuentre respuesta en el texto). Evita los eslóganes publicitarios. Si ves que no tienes la capacidad o los conocimientos suficientes, echa mano de proveedores externos: periodistas especializados que te ayuden en la confección del boletín.

Para aumentar ventas
Estaría justificado que centrases la información en tu propia marca y oferta, en vez de recoger la actualidad del sector. Aunque este tipo de newsletter-catálogo es algo cotidiano, los expertos suelen desaconsejar el enfoque comercial directo. A pesar de reconocer que un boletín puede ser una herramienta de ventas más poderosa que la web, Miguel Ángel Álvarez advierte de que "si el usuario percibe que lo que le estás enviando es una publicidad, tienes muchas posibilidades de que tu correo acabe borrado".

Para evitarlo, hay fórmulas que te pueden ayudar:
Incluye información de interés práctico. Álvarez pone un ejemplo de cómo combinar comunicación y publicidad: "Pongamos que vendes un servicio para la promoción de páginas web en buscadores. En ese caso, dentro del boletín que envíes puedes dar al usuario una serie de información que le enseñe cómo impulsar su web pero, al tiempo, aprovechas para recomendarle tus servicios, e indicarle de qué forma vas tú a poder ayudarle más".

Ofrece regalos. Otro recurso-reclamo consiste en dar un regalo o promoción. "Si quieres vender un libro, ofrece gratis a tus lectores el capítulo de introducción u otra información que le convenza de que puede ser interesante comprar la obra completa", señala Álvarez.

Juega con la expectación y la intriga. Este tipo de estrategias suelen funcionar bien cuando los contenidos del boletín se centran en el terreno del ocio y las aficiones: cine, música, videojuegos, gadgets tecnológico... En todos estos campos, el lanzamiento de un producto determinado despierta gran interés entre los fans.

Fuente: Emprendedores News