lunes, 8 de marzo de 2010

¿Vuelve a ser posible cobrar por contenidos en internet?

Post publicado en el Blog Casi Enteros, de Eduardo Madinaveitia

Llevo un tiempo queriendo volver a tocar este tema y acumulando referencias, pero nunca encontraba el momento.

Pero la semana pasada se presentó un nuevo producto, Orbyt, que pretende ser una edición de pago de El Mundo, eso sí, siguiendo una estrategia algo diferente de la de sus predecesores: utiliza una nueva marca.Habrá que ver cómo evoluciona esta iniciativa que, a primera vista, parece cara y poco realista.

Tendrá que definir muy bien qué tipo de contenidos crearán la diferencia que anime a los usuarios a pagar cuando a un solo clic tienen toneladas de información gratuita. Además El Mundo siempre presumió de haber aprovechdo el cierre de los contenidos de El País para sacarle una ventaja que nunca se pudo recuperar.

No hace mucho tiempo dos de las mayores figuras mundiales de los medios y la publicidad, Rupert Murdoch, de News International y Martin Sorrell, del grupo publicitario WPP, opinaron sobre este tema.

Martin Sorrell recomendaba a los diarios cobrar por contenidos y a los pocos días pedía al Gobierno británico que subvencionara a la Prensa. ¡Uno de los paladines del ultraliberalismo internacional!

Casi por las mismas fechas, una encuesta realizada en Estados Unidos nos informaba de que el 77% de los internautas no pagarían por contenidos en internet. Claro que aquí la noticia se podría enfocar de manera complementaria: un 23% estarían dispuestos a pagar. Eso sería suficiente para montar un negocio interesante.

De hecho nunca ha habido en España un 23% de personas dispuestas a pagar por periódicos en papel y hasta hace poco tiempo fueron negocios saneados.

The Guardian también preguntó a sus lectores si estarían dispuestos a pagar por contenidos en internet, aunque no he visto la noticia con los resultados de la encuesta.

En Francia se propuso cobrar un impuesto especial a la publicidad on line con el fin de frenar la caída de los medios tradicionales.

Las primeras reacciones hablaban de que esa tasa adicional podría frenar la innovación. En España la AEDE, que agrupa a los editores de Diarios, está analizando los posibles modelos de negocio para sus asociados. Las medidas, muy variadas van desde la desaparición del descuento a las agencias de publicidad, a la defensa de la propiedad intelectual (en contra de las sociedades de gestión, como la SGAE) y un intento de cobrar a los buscadores por utilizar sus contenidos.

Desde Europa nos vienen propuestas de coordinar una política común sobre la prensa.

Los modelos de negocio no deberían descartar opciones absolutamente diferentes, como sugiere Jeff Jarvis.

También cabe la posibilidad de que la solución a todos estos problemas venga por el lado de la tecnología.

Muchos de los editores han puesto sus esperanzas en el nuevo IPad.